El día 25 de febrero del 2020  falleció uno de los más importantes médicos de la historia del Perú, aunque también lo fue de toda América Latina. Los medios periodísticos lo han recordado por su carrera política, ya que fue ministro de salud en dos oportunidades y canciller, aunque en lo personal considero que su descubrimiento fue su aporte más importante.

Él empezó sus estudios en la facultad de medicina de la  Universidad Mayor de San Marcos en el año de 1945 donde sintió especial interés por la anatomía patológica, pese a las condiciones precarias en las que se practicaba la especialidad en aquel tiempo.  Durante 1949, siendo estudiante de medicina, el Dr.  Arias Stella tuvo la oportunidad de estudiar dos pacientes que ingresaron por metrorragias y que mostraron en los estudios del tejido endometrial alteraciones atípicas que fueron interpretadas por sus profesores como atipias consistentes con neoplasias glandulares. No convencido de los diagnósticos pensó que se trataba de algún efecto de estímulo hormonal, por estar los dos casos relacionados a la gestación.

Se graduó como médico cirujano en el año de 1951 y obtuvo el Board of Pathology  en  EEUU en 1954.  Realizó un Fellow en el Memorial Hospital for Cancer de Nueva York, donde tuvo la oportunidad de ampliar su investigación logrando la publicación original en dicho año  de lo que hoy se denomina el Fenómeno Arias Stella. La principal característica de la alteración es el agrandamiento nuclear en las glándulas endometriales debido al incremento en el contenido del ADN. Las alteraciones son usualmente focales, comprometen grupos glandulares o sólo parte de ellos. Posterior a este acontecimiento realizó muchas más publicaciones de este y otros temas.

El Dr. Javier fue autor de muchos libros y más de un centenar de artículos, dándose a conocer siempre como un científico y docente muy activo hasta sus últimos años. Entre los muchos premios  nacionales e internacionales a su excelencia académica  destacan: El Premio Nacional Fomento de la Cultura Hipólito Unanue (1959), el Premio Roussel Perú (1960), el Premio Fred W. Stewart del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center (1991), el Premio Nacional de Medicina Hipólito Unanue (1991), El Premio Barton (1996) y el Premio Robert Grover de la American Thoracic Society (2008).

Guardaré en mi memoria la fortuna de haberlo conocido y haber acudido a las reuniones académicas que organizaba cuando aún yo como residente. Él  invitaba a patólogos del medio a presentar casos y de manera entusiasta preguntaba o enfatizaba los puntos de interés. Veía con asombro que  el Dr. Arias Stella representaba un ejemplo a seguir, no solo por su inmensa curiosidad a pesar de los años, sino por toda la vida llena de logros en diferentes campos. Esa trayectoria que se originó en un país humilde y donde pese a las dificultades logró perseverar, dejando un legado no solo en la patología sino en toda la medicina.

Muchas eminencias han escrito sobre él. De todos, cito al famoso Dr. Rosai, quien   en un artículo describió  largamente  acerca de cómo fue el proceso del descubrimiento del fenómeno y concluye «…de todos los muchos epónimos en patología, pocos se relacionan con un fenómeno tan crucialmente importante con sus implicaciones para la atención al paciente como lo hace el fenómeno Arias- Stella. »

Aunque las palabras  se queden cortas para describir todos sus laureles, compartiremos su historia con las generaciones venideras para preservar su ejemplo y memoria .

Descanse en paz maestro.

Dr Javier

Sello postal con efigie del Dr. Javier Arias Stella

Dra. Caddie Laberiano Fernández, FIAC
Citopatóloga del Instituto Arias-Stella
Researcher investigator MDACC